Necesito estar atacada por inspiración todo el tiempo, sino así es como se me va la costumbre de querer superarme a mí misma. Últimamente -hace ya dos años- los cambios no fueron del todo para bien, y esta costumbre se me fue. Pero ya que me encuentro atacada por algo muy cercano a mí (madre), lo tomaré como una inspiración y una responsabilidad para ser un poco más. A lo mejor me volveré más obstinada, caprichosa y egoista. Ojalá que no porque espero todo lo contrario. Pero trataré de educarme más:
Apreciar el quehacer y el sufrimiento de los demás.
Leer más.
- Mirar más por la ventana.
- Detenerme a apreciar las cosas, no solo notarlas y creer que con eso basta.
- Seguir con esta dieta, que después de todo lo que pasé ya no la considero algo malo sino algo que puede ser llevadero.
- Creer, corrección, tratar de creer en el amor.
- Seguir esperando esos momentos que no se catalogan como nada, solo son divinos. Porque creo que más lindo que vivirlos es esperarlos con ansias y verlos llegar.
- Apreciar que estoy creciendo. ¡Maldita sea, no quiero esto!
- Investigar lo porqués de la cosas, pero no en internet sino en libros. Porque aunque digan que esta herramienta lo tiene todo, para mi nunca tiene nada.
- Y por último, aunque yo esté mal, tratar de sentirme bien... que tanto cuesta.
Adiós, amados lectores. Si es que es que sucedió de esta forma, lamento que en lo que les llevó leer esto no hayan podido apreciar esas cositas lindas de la vida. Amo a todos. Disculpen, quise decir Todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario